Su pausa... más erótica que mil palabras
La atracción femenina no cabe en laboratorios ni pizarras. No hay mandamientos escritos en piedra sobre esto. Lo que vuelve irresistible a una mujer no es solo su físico, ni su forma de moverse (aunque no vamos a negar que puede ayudar). Es una mezcla de pequeñas cosas que, juntas, hacen magia que crean esa energía que hace que todos se giren.P